socialbar

Rodrigo Arim planteó elaborar nueva estrategia de desarrollo en el interior para democratizar el acceso a la educación terciaria

“Compañeros, lo logramos. Tenemos Cenur después de mucho tiempo”. Así comenzó ayer su primer discurso como directora del Cenur Noreste de la Universidad de la República (Udelar) Isabel Barreto, en la sesión en la que se instalaba el Consejo del tercer centro regional de este tipo de la institución, en este caso el del Noreste, en Tacuarembó. La emoción estuvo presente en todos los discursos, ya que desde hace una década estaba planteada la creación del Cenur como estructura universitaria en Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo, lo que se concretó el 8 de octubre con la aprobación del Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar.

Actualmente hay 14 carreras de grado en el Cenur noreste –algunas que sólo se dictan en esa región–, unos 700 estudiantes matriculados y 170 docentes, la mayoría de ellos radicados en la zona. Barreto aseguró que la instalación de ayer es “un hito muy esperado y ansiado por todos nosotros”.
Diez años

Después de la instalación del Consejo del Cenur Noreste (que se suma a los cenures del Litoral Norte y el Este), el rector Rodrigo Arim y los integrantes del CDC, y a partir de ayer también Barreto, viajaron a Rivera para sesionar allí; fue la tercera vez que el CDC de la Udelar salió de la capital. Desde ese lugar, y con la presencia de la vicepresidenta Lucía Topolansky, el rector hizo referencia al desarrollo de la Udelar en el interior y planteó una estrategia para ingresar a una nueva fase.

Arim comenzó recordando que en el año 2000 sólo 4% de los estudiantes que ingresaban a la Udelar lo hacían en alguna sede en el interior, porcentaje que aumentó a 7% en 2007, cuando la institución comenzó una serie de “discusiones relevantes y un proceso de definiciones”. Con la instalación del Cenur Noreste, aseguró, “hemos completado una etapa relevante en una estrategia definida hace una década”, mientras que la cifra de estudiantes en el interior, actualmente, creció a 10% del total.

Aseguró que para lograr esto fueron fundamentales los “incrementos presupuestales relevantes”, que la Udelar fue “capaz de elaborar propuestas de largo plazo”, y la “visión regional: no creemos en una universidad que se desarrolla en base a pequeñas sedes departamentales”.

Aseguró que los cenures son “servicios universitarios de nuevo tipo, en los que convergen distintas áreas de conocimiento; no son facultades”, y que en estos años fue necesario “construir una autonomía progresiva”. Recordó que en 2005 la Udelar destinaba 0,5% de su presupuesto al desarrollo del interior, y que actualmente destina 7%. “Fue un esfuerzo extremadamente relevante de priorizar”, afirmó.

Agregó que la Udelar ha hecho “logros profundamente relevantes para el país”. Mencionó, por ejemplo, que los egresos de carreras de grado pasaron de entre 3.000 y 4.000 a entre 6.000 y 8.000 en una década, y que aumentaron los posgrados y los ingresos y egresos de estas carreras. También habló de la cantidad de docentes con alta dedicación, de las investigaciones y de las actividades de extensión. “Esta universidad ha demostrado que cuando el país apuesta a ella y le brinda un conjunto de recursos relevantes, es capaz de obtener resultados para el país también absolutamente relevantes”, aseguró.

Además, dijo que la Udelar tiene “la obligación de volver a plantearle al país, como se hizo hace diez años, una estrategia de desarrollo que vaya al encuentro de la necesidad de expandir la creación de conocimiento como sustento de un desarrollo posible para Uruguay. No hay desarrollo viable, ni sustentable ni equitativo, sin el acceso a la educación terciaria”.

Fuente: La Diaria, artículo publicado el 23 de octubre de 2019.

Destaque: